Enterrados quedaron los tiempos en los que la intérprete de “Genie in a bottle” era una auténtica belleza americana. ¿Qué te pasó Christina? En algún momento entre la salida de Back to basics, su último lanzamiento de estudio, y el presente, Christina Aguilera la enchastró. Desconocemos los motivos: si fue la maternidad o las labores domésticas pero esta exitosa cantante pasó de ser una bomba sexual a la hija no reconocida de Cyndi Lauper y Divina Gloria; y eso no puede ser bueno. Empezó platinándose el cabello. Hasta ahí, todo más o menos bien; a pesar de lo antinatural del color, Chris lo llevaba con estilo, corto y con rulitos, evocando la figura de la hermosísima Marilyn Monroe, que pegaba muy bien con la estética jazzera de Back to basics. Lo que pasó después es difícil de entender. Pasada la presentación del LP, el color de cabello quedó pero el estilo se fue. Quizá esto es solo parte de una fase por la cual atraviesan todas las popstars (y las mujeres normales también) en algún momento de su vida: Britney después de tener a sus hijos se descuidó por completo, Jessica Simpson engordó varios kilos recientemente y a la intérprete de “Genie in a bottle” le pasó…esto. Un importante diseñador de ropa local una vez dijo: “No hay mujeres feas, hay mujeres desarregladas”.
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